Un equipo de paleontólogos ha desenterrado en el desierto peruano de Ocucaje los restos fósiles de un cachalote prehistórico. Dichos restos constituyen el 75% de un cráneo de 3 metros de longitud, una mandíbula inferior y algunos dientes. Dentro de estos, los más grandes superan los 36 centímetros de longitud, unos 10 centímetros más largos que los de los cachalotes actuales (Physeter macrocephalus) y alrededor del doble que los del Tyrannosaurus rex. Mientras que en los cachalotes contemporáneos los dientes y las mandíbulas están adaptados a la caza de calamares (al haber perdido los dientes del maxilar), los del cachalote recién descubierto parecen ser más apropiados para la caza de ballenas de entre 7 y 10 metros de longitud (al conservarse tanto en la mandíbula superior como en la inferior).
La reconstrucción del cráneo y la mandíbula inferior permiten suponer que pertenecían a un animal de entre 13,5 y 17,5 metros de longitud.
El nombre que se le ha dado a la criatura es Leviathan melvillei. El primer término hace referencia al monstruo mitológico hebreo “Livyatan”. En cambio, el segundo se refiere al apellido del novelista Herman Melville, autor de la famosa obra Moby Dick.
El paleontólogo Rodolfo Salas, integrante del equipo descubridor del L. melvillei, afirma que se trata del mayor depredador marino que recorrió los océanos hace 12 millones de años. En aquel tiempo ocupó la cúspide de la cadena alimentaria de los mares, como actualmente lo hace la orca.
La extinción de L. melvillei se debió al enfriamiento del clima en el Mioceno tardío. En cambio, el linaje de los cachalotes actuales ha persistido con una dieta diferente basada en los calamares.
El nombre que se le ha dado a la criatura es Leviathan melvillei. El primer término hace referencia al monstruo mitológico hebreo “Livyatan”. En cambio, el segundo se refiere al apellido del novelista Herman Melville, autor de la famosa obra Moby Dick.
El paleontólogo Rodolfo Salas, integrante del equipo descubridor del L. melvillei, afirma que se trata del mayor depredador marino que recorrió los océanos hace 12 millones de años. En aquel tiempo ocupó la cúspide de la cadena alimentaria de los mares, como actualmente lo hace la orca.
La extinción de L. melvillei se debió al enfriamiento del clima en el Mioceno tardío. En cambio, el linaje de los cachalotes actuales ha persistido con una dieta diferente basada en los calamares.
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Artículo en Nature